España, iluminada por el “fuego”

Habitantes de Ciudad Real, Cuenca, Toledo y Valladolid aseguran que anoche vieron pasar una “impresionante” bola de fuego.

Agencia EFE


Ciudad Real, Cuenca, Toledo y Valladolid son algunas de las provincias del centro de España que a última hora de ayer atravesó una "impresionante" bola de fuego dejando a su paso "muy probablemente" meteoritos, dijo hoy a Efe el investigador Josep M.Trigo, de la Red de Bólidos y Meteoritos.

Trigo, del Instituto español de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), explicó a Efe que la central del Servicio de Emergencias se vio colapsada por las llamadas de los testigos pocos minutos después.

Todos los testigos coincidieron en que se trataba de la "súbita aparición" de una bola de fuego "excepcionalmente brillante", que provocó "gran alarma" en pequeñas poblaciones del centro de la península.

"La luminosidad del fenómeno fue tal que incluso fue registrada por pilotos de la base de Torrejón de Ardoz (cercanías de Madrid) en pleno vuelo (a 40.000 pies de altura)", según Trigo.

Este científico y José L.Ortiz, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), están intentando recopilar la mayor información posible de los testigos del fenómeno, que, al parecer, también fue presenciado en Málaga (en el sur de España).

Relevante. A su juicio, este caso es "sumamente importante" dado que desde varias poblaciones de Ciudad Real (al sur de Madrid) se pudo incluso escuchar el estallido sónico producido por la entrada del meteoroide por debajo de la barrera de 25 o 20 kilómetros, lo que es "indicativo de la probable llegada de meteoritos al suelo".

Los investigadores hacen un llamamiento a los organismos oficiales para que comprueben sus grabaciones con cámaras de vídeo fijas, especialmente las que hubiera en Madrid enfocadas hacia el sur-suroeste.

Trigo explicó que muchos de estos bólidos no producen meteoritos porque se volatilizan por completo, pero que el avistado ayer es "muy capaz de haber producido meteoritos al llegar al suelo".

El investigador prefirió mantener absoluta discreción de los lugares en los que podría haber caído alguno, ya que el fragmento más grande del último que se avistó en España, en diciembre de 2004, fue "sustraído" por un equipo francés de "cazameteoritos" merced a la información que habían facilitado los testigos.

Ese meteoro, que cayó en torno a la localidad palentina de Villalbeto de la Peña (centro de España), era el primero que conseguía recuperarse desde hacía más de 50 años, recalcó Trigo.
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