TEGUCIGALPA -- El designado presidente Roberto Micheletti afirmó el lunes que su posición de no permitir el retorno a Honduras del depuesto mandatario Manuel Zelaya (grafica) es "indeclinable".
Dijo confiar en el grupo que lo representa en el diálogo auspiciado por el presidente costarricense Oscar Arias, que desde el sábado permanece en San José, pese a que "el pueblo es intimidado y amenazado desde el exterior mientras aquí vivimos en paz", dijo Micheletti en una reunión con líderes políticos y empresariales.
Afirmó que confía "plenamente en la comisión que está en Costa Rica... hacemos esfuerzos para que el diálogo termine en algo definitivo, pero sin el retorno de aquel (Zelaya) que rompió la Constitución no una sino varias veces".
Dijo que ha habido "presiones de diferentes sectores, las cuales no aceptamos bajo ninguna circunstancia".
El Congreso designó a Micheletti en la presidencia luego que los militares derrocaron a Zelaya el 28 de junio. El deberá concluir el periodo que le faltó a Zelaya y que vence el 27 de enero.
En torno a una conversación que sostuvo el domingo con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo:
"Hablaba ayer con la señora Clinton y le pedí enviar a alguien de su confianza con quien pudiera tener un diálogo verdadero, a fin de que le comunique si es cierto que aquí hay muertos, presos, que se ultraja a niños y la dignidad del ser humano".
Asimismo, advirtió que "en la vida uno aprende que parece tener amigos, pero en la realidad no son amigos, solo están interesados en lo que podemos servir y podemos dar".
Micheletti afirmó que "continuaremos con nuestra vida, con nuestro gobierno y con las próximas elecciones generales del 29 de noviembre" para escoger a un presidente, tres vicepresidentes, 248 congresistas, 40 diputados al Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes, vicealcaldes y más de 3.000 concejales.
Indicó asimismo que "somos respetuosos de la Constitución y trabajamos por garantizar la tranquilidad y la paz en nuestro país", tras instar a los empresarios a "no tener temor de invertir en Honduras en estos seis meses (que gobernará al país) para fortalecer la economía".
También instó "a todos los organismos pro derechos humanos del mundo a venir a Honduras para darse cuenta de lo que realmente pasa".
Mientras la comunidad internacional anuncia sanciones y un pedido de 72 horas que ha pedido el mediador, el presidente costarricense Oscar Arias para lograr un acuerdo entre las partes, el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado continuó sus esfuerzos para lograr el retorno de Zelaya, con menos fuerza que en las jornadas inmediatas al golpe.
Unas 500 personas se congregaron frente a la sede del Congreso para protestar contra el golpe y exigir la restitución de Zelaya.
Juan Barahona, uno de los dirigentes del Frente dijo que han convocado a un paro nacional para el jueves y el viernes.
"Se busca recrudecer la crisis, vamos a dañar la economía y las empresas. Los más perjudicados serán los empresarios porque el pueblo, más fregado (perjudicado) de lo que está ya no se puede", dijo el dirigente social Héctor Hernández.
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