En un paso trascendental hacia el fortalecimiento de sus relaciones
bilaterales, los gobiernos de Colombia y la República Popular China firmaron
este miércoles un plan de cooperación en el marco de la Iniciativa del
Cinturón y la Ruta, también conocida como la Nueva Ruta de la Seda. (Gráfica:
Este plan de cooperación busca articular acciones conjuntas en áreas
clave como la economía, la ciencia, la tecnología, el medio ambiente, la
cultura, y la reindustrialización de sectores estratégicos colombianos.
Con el ingreso a la Ruta de la Seda, según el presidente Gustavo Petro,
se espera en el corto plazo reducir el déficit comercial de 14 mil millones de
dólares que tiene Colombia con China, que representa “prácticamente todo el
déficit comercial de Colombia”.
Por esto, el jefe de Estado colombiano manifestó que, si eso se logra,
eso “implica más exportaciones a China, flujos de capital productivo de China
hacia Colombia. Total, si llegamos a esos 10 mil millones de dólares anuales,
Colombia sería muy próspera, porque su déficit fiscal prácticamente se volvería
cero y su capacidad de pagar la deuda aumentaría por dos”.
El mandatario se refirió a los productos con los que se abriría mercado
en China desde el Litoral Pacífico, para sustituir su economía, como el
camarón, el atún, la madera, el coco y otros provenientes de otras zonas del
país como cacao y café, que ya tiene fama en las ciudades del gigante
asiático.
“Eso podría ayudarnos a transformar completamente el Litoral Pacífico
olvidado por dos siglos en Colombia y potenciar sus puertos. Ya usted oyó que
ya hay una ruta comercial, nosotros no estamos haciendo acuerdos militares, las
relaciones de Colombia se fundan en la paz por orden constitucional y hay una
primera ruta comercial Shanghái–Puerto Buenaventura. Ojalá eso se llene de
barcos”, dijo.
Fibra óptica, clave para el desarrollo de la Ruta
El mandatario aseguró que “lo que más me interesa, es lo que va por
debajo del mar: la fibra óptica. Y si (el presidente) Xi Jinping estuvo de
acuerdo. Que se pueda juntar China con Colombia nos permite desarrollar la
mecánica y la matemática cuántica, eso se llama inteligencia artificial, que,
si logro pasarla al otro lado con Europa y África, como presidente de la Celac,
nos coloca en el nodo central de la inteligencia artificial y en las
tecnologías del siglo XXI”.
Insistió en que espera que “Colombia pueda ser el centro de los
recorridos de la fibra óptica submarina del mundo. China–Colombia,
Colombia–Europa y África. Colombia ya está ligada con Norteamérica. Entonces,
esto nos permitiría algo que yo he vuelto frase, pero que tiene que ser
realidad: Colombia, el corazón del mundo”.
La Ruta de la Seda
Con el ingreso de Colombia a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, o
Ruta de la Seda, se busca articular con China acciones conjuntas en áreas clave
como la economía, la ciencia, la tecnología, el medio ambiente, la cultura, y
la reindustrialización de sectores estratégicos colombianos.
El acuerdo, firmado por la canciller Laura Sarabia y el presidente de la
Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Zheng Shanjie, establece
una hoja de ruta para impulsar la reindustrialización colombiana, fomentar la
transferencia de tecnología, y promover la cooperación en infraestructura,
ciencia, innovación y transición energética.
El documento representa un plan de cooperación ambicioso para generar sinergias entre ambas
economías, basándose en principios de beneficio mutuo, complementariedad y
respeto a la soberanía nacional. La firma tuvo lugar tras meses de diálogo
técnico y diplomático, en los que se alinearon las prioridades del Plan
Nacional de Desarrollo de Colombia con los objetivos globales de la Iniciativa
de la Franja y la Ruta propuesta por China.
La alianza tiene como eje rector la transformación productiva de
Colombia: una transición desde un modelo extractivo hacia uno basado en el
conocimiento, la sostenibilidad y la diversificación de la economía. En ese
sentido, se plantea como plataforma para dinamizar los sectores de
agroindustria, salud, energía y movilidad eléctrica.
Entre los objetivos acordados se destacan:
• Fortalecer los
vínculos económicos y políticos entre ambos países.
• Promover inversiones
chinas en Colombia que incluyan transferencia tecnológica y generación de
empleo calificado.
• Diversificar e
incrementar las exportaciones colombianas y productos agropecuarios que cumplan
con requisitos sanitarios.
• Desarrollar infraestructura
física y digital con proyectos conjuntos en carreteras, ferrocarriles, puertos
y conectividad digital, priorizando tecnologías limpias y sostenibles.
• Impulsar alianzas de
investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), con cooperación académica y
científica.
• Promover la
cooperación cultural, educativa y deportiva.
Uno de los aspectos más novedosos del acuerdo es su apuesta por la
descarbonización de la economía. Colombia y China se comprometen a desarrollar
conjuntamente tecnologías limpias y prácticas sostenibles en sectores como la
construcción, transporte, agricultura y turismo. Esto incluye mecanismos de
colaboración público-privada, intercambio académico y el desarrollo de
capacidades locales.
Un modelo de cooperación horizontal Sur-Sur
En línea con los principios de la cooperación Sur-Sur, los dos países
han acordado mantener relaciones horizontales, sin condiciones políticas ni
imposiciones económicas, basadas en la solidaridad, la igualdad y el respeto
mutuo.
Ambas partes aceptaron que el desarrollo de este plan se ajustará a las
capacidades administrativas y presupuestarias de cada país. Además, se
establece que cualquier iniciativa derivada del acuerdo deberá cumplir con las
leyes nacionales respectivas y no contravenir ninguna disposición internacional
o contractual existente.
Educación, cultura y juventud: un componente clave
El plan de cooperación también prioriza los contactos entre personas,
promoviendo el intercambio entre estudiantes, profesionales, investigadores, artistas,
medios de comunicación y gobiernos locales. Se impulsará el acercamiento
cultural entre ciudades, el fomento de becas, la cooperación universitaria y
proyectos culturales conjuntos. Estos vínculos interpersonales son considerados
esenciales para la construcción de una alianza duradera y de mutuo
entendimiento.
El plan de cooperación entre Colombia y China no es solo un acuerdo
diplomático, es un pacto para pensar el futuro, desarrollar capacidades
compartidas y estrechar los lazos de una nueva geopolítica de cooperación. Con
él, Colombia se inserta de manera más activa en los corredores estratégicos del
comercio global, mientras avanza hacia una economía más productiva,
diversificada y sostenible.
(Fin/for/cpq)
Foto: Juan Diego Cano - Presidencia
Fuente: Presidencia de Colombia.
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