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lunes, 5 de noviembre de 2007

Álvaro Colom, nuevo presidente de Guatemala.


Sin incidentes y con alta abstención la segunda vuelta

Escrutados 95.11% de los votos, el candidato socialdemócrata ganó la presidencia con más de 5 puntos de ventaja sobre el militar retirado Otto Pérez.
El candidato socialdemócrata Álvaro Colom, triunfador de la segunda vuelta Foto: Carlos Duarte/Reuters


5-Noviembre-07

El candidato social demócrata Álvaro Colom resultó el ganador de la segunda vuelta electoral en Guatemala, celebrada ayer, al imponerse con 52,7 por ciento de los votos al general de derecha Otto Pérez Molina, al cual superaba por unos 140 mil votos al escrutarse 96 por ciento de las mesas, informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Yo estaba seguro de la victoria. Cuando se planifica bien, cuando se siguen los principios y los valores de una institución se logran los triunfos, aunque estuviéramos luchando contra muchísimas fuerzas”, dijo Colom a la prensa al proclamarse vencedor la noche del domingo.

El líder de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) se dijo muy satisfecho “y agradecido con Dios y con el pueblo de Guatemala” por el triunfo, y adelantó que como primera acción llamará a un pacto con las distintas fuerzas políticas y organizaciones sociales para definir la gobernabilidad.

Centenares de simpatizantes de Colom se reunieron desde horas de la tarde en la sede de la UNE, en el sur de la capital, para iniciar la celebración.

Según el TSE, durante las once horas que permanecieron abiertas las 13.756 mesas electorales no se registraron incidentes de importancia. Ambos candidatos habían asegurado que respetarían los resultados.

De acuerdo con el Mirador Electoral, una coalición de organizaciones locales que vigila las votaciones, el alto nivel de ausentismo, estimado en 65 por ciento de los 5,9 millones de guatemaltecos aptos para votar, se debió a los fuertes ataques durante la campaña de los dos candidatos, quienes se acusaron mutuamente de tener apoyos del crimen organizado, principalmente del narcotráfico.

En la primera vuelta presidencial, el 9 de septiembre, día en que también fueron elegidos diputados y alcaldes, el nivel de participación fue de 61 por ciento.

La amplia ventaja que tenía Colom sobre Pérez Molina cuando comenzaron los conteos del domingo se fue reduciendo cuando se computaron los votos emitidos en la capital del país.

El TSE informó de los 2.060 colegios electorales instalados a nivel nacional empezaron a cerrar con normalidad a la hora programada.

Esta es la primera vez que Pérez Molina presenta su candidatura presidencial, mientras que para Colom era la tercera contienda consecutiva.

El presidente del TSE, Oscar Bolaños, garantizó “la pureza del voto”, por lo que exhortó a ciudadanos y militantes de los partidos contendientes a que “respeten los resultados”. “No han existido incidentes que puedan opacar la marcha del proceso”, aseguró Bolaños poco antes del cierre de los colegios electorales.

La jornada estuvo marcada por la alta abstención, según los observadores, lo que llevó a los postulantes y al actual presidente Oscar Berger, así como a otros responsables electorales a hacer continuos llamados a la población para que acudiera a votar.

Según Manfredo Marroquín, uno de los responsables de Mirador Electoral, la participación ciudadana fue “muy baja”. “Se podría decir que se invirtió la cifra de la primera ronda”, en la que la abstención fue de 41% y el nivel de participación de 59%, añadió.

Algunos colegios cerraron incluso antes de la hora ante la falta de votantes.

Pese a ello y a la poca credibilidad que suscitan las promesas de los candidatos presidenciales, ciudadanos como Dionisio Calicio, un indígena de la etnia Kak’chiquel, salió de madrugada de su casa para poder votar en Comalapa, a 90 kilómetros de la capital.

“En los planes dicen que van hacer el bien, pero nunca cumplen, por eso a nosotros nos da igual gane quien gane, porque nosotros no ganamos nada”, comentó Calicio a la AFP.

La inseguridad, el crimen organizado y la pobreza son los temas principales de ambos programas de gobierno, pero el estilo de los candidatos fue determinante para la elección, según los analistas, la cual fue vigilada por más de 30.000 hombres de las fuerzas de seguridad y decenas de observadores internacionales.

Con su eslogan de “mano dura”, Otto Pérez irrumpió como un huracán en una sociedad harta de violencia, mientras que en su tercer intento en conquistar la presidencia, Colom, uno de los tres guatemaltecos no indígenas convertido en sacerdote maya, propuso una campaña basada en la “esperanza”.

En la primera vuelta, Colom aventajó en cinco puntos a Otto Pérez. El nuevo presidente asumirá el cargo el 14 de enero para el periodo 2008-2012.

Guatemala • EFE y AFP
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