(AFP) –
PARÍS — La comunidad internacional llamó el martes al gobierno de facto de Honduras a negociar una solución en ese país centroamericano y pidió que se "garantice la seguridad" del derrocado mandatario Manuel Zelaya, quien regresó inesperadamente el lunes a Tegucigalpa.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo el martes que se encuentra a la espera de garantías que le permitan mediar en Honduras un retorno a la democracia. Insulza precisó que se encuentra en contacto con Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, y con el gobierno de facto de Roberto Micheletti, que lo depuso el 28 de junio pasado. "Tenemos que tener garantías para poder negociar", dijo Insulza. "Vamos a intentar el diálogo y la mediación, porque esas son las herramientas que tenemos, no tenemos un ejército para ir allá y no lo utilizaríamos", agregó.
La presidencia sueca de la UE señaló que "después del regreso del presidente Zelaya a Tegucigalpa, la presidencia de la Unión Europea subraya la importancia de una solución negociada de la actual crisis en Honduras". El Gobierno español hizo un "llamamiento a la calma y al mantenimiento del orden" y a que "que se respete la vida y la integridad física de Zelaya", dijeron a la AFP fuentes de su ministerio de Asuntos Exteriores.
Las autoridades francesas también pidieron al gobierno de facto hondureño que "garantice la seguridad" de Zelaya, cuyo regreso a Tegucigalpa debe permitir "discusiones" para que vuelva a ocupar la presidencia.
Igualmente, el ministerio de Exteriores paraguayo reclamó al gobierno de facto hondureño que respete la vida de Zelaya.
Por su lado, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, también pidió a los gobernantes de facto en Honduras aceptar una solución "negociada y democrática" que permita el regreso de Zelaya al poder. Lula, quien se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, lanzó además una advertencia al gobierno de facto, exigiendo que respete la inmunidad de la embajada. "Nosotros esperamos que los golpistas no entren en la embajada brasileña", enfatizó. El gobierno de facto negó el martes que pretenda allanar la embajada para capturar a Zelaya, aunque afirmó que éste debe entregarse o ser llevado asilado a Brasil.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño pidió el martes al plenario que envíe una nota de "repudio y censura" al cerco militar a la embajada de Brasil en Tegucigalpa y a la represión a manifestantes.
El lunes, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el presidente costarricense, Óscar Arias, habían afirmado que el regreso de Zelaya era una oportunidad para terminar con la crisis política en Honduras.
Por su parte el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que el gobierno de facto de Roberto Micheletti debe "entregar el poder" sin provocar una masacre ahora que el derrocado Manuel Zelaya regresó.
El ministro de Exteriores argentino, Jorge Taiana, reclamó al gobierno de facto de Honduras que cese la represión contra los manifestantes que respaldan al depuesto Zelaya en Tegucigalpa, en declaraciones difundidas en un comunicado de prensa. "Que no se use la represión del gobierno de facto de Honduras contra los manifestantes que piden en Tegucigalpa que el presidente constitucional, Manuel Zelaya, sea repuesto a su cargo", dijo el ministro argentino, desde Nueva York, donde se encuentra para participar de la Asamblea General de la ONU. Volver a Inicio >
PARÍS — La comunidad internacional llamó el martes al gobierno de facto de Honduras a negociar una solución en ese país centroamericano y pidió que se "garantice la seguridad" del derrocado mandatario Manuel Zelaya, quien regresó inesperadamente el lunes a Tegucigalpa.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo el martes que se encuentra a la espera de garantías que le permitan mediar en Honduras un retorno a la democracia. Insulza precisó que se encuentra en contacto con Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, y con el gobierno de facto de Roberto Micheletti, que lo depuso el 28 de junio pasado. "Tenemos que tener garantías para poder negociar", dijo Insulza. "Vamos a intentar el diálogo y la mediación, porque esas son las herramientas que tenemos, no tenemos un ejército para ir allá y no lo utilizaríamos", agregó.
La presidencia sueca de la UE señaló que "después del regreso del presidente Zelaya a Tegucigalpa, la presidencia de la Unión Europea subraya la importancia de una solución negociada de la actual crisis en Honduras". El Gobierno español hizo un "llamamiento a la calma y al mantenimiento del orden" y a que "que se respete la vida y la integridad física de Zelaya", dijeron a la AFP fuentes de su ministerio de Asuntos Exteriores.
Las autoridades francesas también pidieron al gobierno de facto hondureño que "garantice la seguridad" de Zelaya, cuyo regreso a Tegucigalpa debe permitir "discusiones" para que vuelva a ocupar la presidencia.
Igualmente, el ministerio de Exteriores paraguayo reclamó al gobierno de facto hondureño que respete la vida de Zelaya.
Por su lado, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, también pidió a los gobernantes de facto en Honduras aceptar una solución "negociada y democrática" que permita el regreso de Zelaya al poder. Lula, quien se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, lanzó además una advertencia al gobierno de facto, exigiendo que respete la inmunidad de la embajada. "Nosotros esperamos que los golpistas no entren en la embajada brasileña", enfatizó. El gobierno de facto negó el martes que pretenda allanar la embajada para capturar a Zelaya, aunque afirmó que éste debe entregarse o ser llevado asilado a Brasil.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño pidió el martes al plenario que envíe una nota de "repudio y censura" al cerco militar a la embajada de Brasil en Tegucigalpa y a la represión a manifestantes.
El lunes, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el presidente costarricense, Óscar Arias, habían afirmado que el regreso de Zelaya era una oportunidad para terminar con la crisis política en Honduras.
Por su parte el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que el gobierno de facto de Roberto Micheletti debe "entregar el poder" sin provocar una masacre ahora que el derrocado Manuel Zelaya regresó.
El ministro de Exteriores argentino, Jorge Taiana, reclamó al gobierno de facto de Honduras que cese la represión contra los manifestantes que respaldan al depuesto Zelaya en Tegucigalpa, en declaraciones difundidas en un comunicado de prensa. "Que no se use la represión del gobierno de facto de Honduras contra los manifestantes que piden en Tegucigalpa que el presidente constitucional, Manuel Zelaya, sea repuesto a su cargo", dijo el ministro argentino, desde Nueva York, donde se encuentra para participar de la Asamblea General de la ONU. Volver a Inicio >
No hay comentarios:
Publicar un comentario