El precandidato demócrata a la Presidencia de EE.UU. se advierte como el ganador en las primarias ante Hillary Clinton, quien no arroja la toalla.
Agencia Télam
Son pocos los que hoy discuten que Barack Obama es el eventual candidato demócrata, ante una derrotada Hillary Clinton que se niega a arrojar la toalla sobre la esquina de su rival.
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Son pocos los que hoy discuten que Barack Obama es el eventual candidato demócrata, ante una derrotada Hillary Clinton que se niega a arrojar la toalla sobre la esquina de su rival.
Sonriente, de perfil bajo, el hombre que quiere cambiar Estados Unidos ha empezado a pensar seriamente en el candidato republicano, John McCain, quien, a pesar de que lanza señales moderadas, no puede deshacerse de la pesada herencia de George W. Bush. Sin embargo, Hillary volvió a señalar que no se dará por vencida hasta que finalicen las seis primarias que restan.
A través de sus voceros que seguirá hasta el 3 de junio. Los analistas creen que sólo un milagro podría provocar la remontada de Hillary, con fuerte predicamento en la clase trabajadora blanca. Hay dos influyentes demócratas que aún no se han pronunciado por ninguno de los candidatos, y cuya elección se considera decisiva para la Convención Demócrata de Denver, que en agosto elegirá al candidato presidencial: el ex candidato presidencial Al Gore y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelossi. Opiniones. Otros, en cambio, como el senador John Edwards se atrevieron a decir que Obama "es probablemente el nominado" candidato presidencial demócrata que enfrentara a McCain en las elecciones del 4 de noviembre.
Edwards, quien aún no respaldó oficialmente al senador de Illinois, señaló que el valor del apoyo que recibe el favorito demócrata está "exageradamente inflado". Pero, más allá de la estoica actitud de Hillary Clinton, Obama parece estar bien consolidado, especialmente luego de recibir el respaldo de otros siete superdelegados y de ser ovacionado por sus compañeros de bancada durante una visita al Capitolio.
Primarias. Sólo restan primarias en cinco estados, entre ellas West Virgina, el próximo martes, y un territorio autónomo (Puerto Rico) para repartir un total de 217 delegados, de los cuales el líder negro lleva una ventaja de 165 delegados, según informes de la prensa estadounidense. Hay tanta alegría en el equipo de campaña de Obama que ya preparan una fiesta de celebración para la noche del 20 de mayo, luego de la votación de Oregon y Kentucky, cuando sólo queden tres primarias más en la larga geografía demócrata. Después vendrán las primarias de Montana y Dakota del Sur.
Pero sus arcas ya no tienen dinero, luego de entregar un préstamo de 6,4 millones de dólares para la campaña en mayo, por lo que se estima que la senadora de Nueva York está prácticamente fundida, según un informe de la BBC de Londres.
Lo cierto es que más allá de sus intenciones, un inteligente Obama tuvo palabras de elogio para ella, a quien posiblemente sume como vicepresidente, y dirigió todas su artillería contra McCain, de quien dijo que su presidencia sería "un tercer mandato de George Bush". McCain, Advirtió que Obama es el candidato del grupo islámico palestino Hamas, a quien Estados Unidos considera una organización terrorista, y también lo acusó de buscar relaciones amistosas con Irán, que quiere "borrar del mapa" a Israel.
Casi 800 superdelagados deberán elegir en agosto al postulante demócrata, más allá de que Obama resulte ganador por mayoría de votos, lo que podría ser una buena oportunidad para Hillary si ellos consideran que es la apropiada para derrotar a McCain. Volver a Inicio > Titulares > Portafolio/Triond/bersoa15 >