Gobierno de Argentina, la FAO, OIT y CEPAL analizaron las condiciones de empleo de las temporeras agrícolas en Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Perú.
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La Oficina Regional de la FAO
llevó a cabo siete estudios sobre las condiciones de trabajo de las mujeres en
la agricultura, en los mercados de trabajo de: el limón y el tabaco en
Argentina, la uva de mesa y el mango en Brasil, la fruta de exportación en el
valle central de Chile, el café en Costa Rica, las flores en Ecuador, las
hortalizas en México y los espárragos en Perú, los cuales esta semana analizó
junto a representantes del gobierno de Argentina, organizaciones de
trabajadores y empleadores y de la OIT y la CEPAL. (Ver publicación sobreBrasil, Chile y Argentina).
“Las características del
mercado del trabajo en las áreas rurales explican en parte las condiciones de
pobreza de la población que vive y se emplea allí,” explicó Adoniram Sánches,
Oficial de Políticas de la FAO.
Según el oficial, sólo
fomentando empleos decentes se puede romper el ciclo de pobreza e inseguridad
alimentaria en que vive parte de la población que se emplea en el mercado
temporal agrícola en la región. “Si las mujeres temporeras pudieran acceder a
las totalidad de sus derechos laborales, incluyendo factores como la protección
social, mejores salarios y la formalización laboral, entre otros, el impacto
sobre la pobreza y la inseguridad alimentaria de la región podría ser enorme”,
explicó Sánches.
Según los estudios de la FAO,
actualmente el rasgo que comparten la gran mayoría de las asalariadas agrícolas
en los siete países analizados es la temporalidad y estacionalidad de los
empleos, normativas laborales que no conducen a propiciar empleos “decentes” y
la falta de vigilancia para dar cumplimiento a las normativas vigentes.
Baja sindicalización y
desprotección laboral
Según los estudios de la FAO,
la baja densidad o inexistencia de sindicalización contribuye a la violación de
los derechos laborales. A lo anterior se suman factores como el analfabetismo,
las migraciones, las minorías étnicas y el trabajo infantil.
“El trabajo temporal hoy
involucra de manera creciente no sólo a mujeres sino a familias completas de
origen tanto local como migrante donde niños y jóvenes de ambos sexos a menudo
trabajan”, explicó María Elena Valenzuela, especialista regional de género y
empleo de la OIT, señalando que una de las prioridades a nivel regional debe
ser abolir el trabajo infantil.
Con variaciones y sujetas a
distinciones por las legislaciones laborales de cada país, las poblaciones
involucradas en estos mercados de trabajo no cuentan con sistemas de protección
social. En el caso de las mujeres está situación es doblemente compleja, por el
rol que juegan en sus hogares en la esfera reproductiva: “no solo deben cumplir
con su trabajo, sino que tiene múltiples responsabilidades en su hogar, lo que
tornan más difíciles las condiciones de vida de las asalariadas de la
agro-exportación”, explicó Sánches.
Más información:
Publicación: Empleo y
condiciones laborales de mujeres temporeras agrícolas.
Seminario: Condiciones
laborales de las mujeres temporeras en la agricultura: Argentina, Brasil y
Chile. Perspectivas regionales.
Fuente: Contactos de prensa:
Rodrigo Flores
rodrigo.flores@fao.org - (56-2) 2 923 2248