Reina Isabel II |
La reina Isabel II, de 85 años,
renovó el lunes su promesa de servicio a los británicos en el día del 60º
aniversario de su ascenso al trono, intencionadamente sobrio en el inicio de
cinco meses de celebraciones por el Jubileo de Diamante.
A sus 85 años, la popular
soberana, que generalmente conmemora en privado este aniversario que es también
el de la muerte de su padre Jorge VI, no deseó ninguna ceremonia oficial para
este día y planeó una agenda normal de actividades cerca de su residencia de
Sandrigham, en el condado de Norfolk (este de Inglaterra), donde pasó el fin de
semana con su esposo Felipe.
Su único acto solemne fue la
publicación de un mensaje de agradecimiento y de buenos deseos a todos los
británicos y a los pueblos de los otros 15 países de la Mancomunidad de
Naciones de los que sigue siendo jefa de Estado, a los que reafirmó su
compromiso de seguir sirviéndoles.
"En este año especial,
mientras renuevo mi dedicación a vuestro servicio, espero que todos recordemos
el poder de la unión y la fuerza de la familia, la amistad y la buena
vecindad", agregó la monarca en este mensaje difundido por el Palacio de
Buckingham.
Esta declaración fue unánimemente
considerada como una confirmación de su intención de no abdicar pese a su
avanzada edad, lo que prolongará la espera del príncipe Carlos, que con 63 años
es el heredero que más tiempo lleva aguardando acceder a la Corona de toda la
historia británica.
Isabel II destacó los
"avances" logrados desde que llegó al trono con sólo 25 años en 1952,
cuando el país empezaba apenas a recuperarse de la II Guerra Mundial, e invitó
a sus súbditos a "mirar al futuro con la mente abierta y el corazón generoso".
También aprovechó la ocasión para
agradecer el "magnífico respaldo y aliento" que ella y el duque de
Edimburgo han recibido a lo largo de todos estos años, y se declaró
"emocionada" por el número de mensajes recibidos con ocasión de este
Jubileo de Diamante, que será seguido el año que viene por el 60º aniversario
de su coronación.
Uno de los primeros en
felicitarla en este día histórico fue el primer ministro David Cameron, quien
rindió homenaje a su "magnífico servicio" y destacó su papel como
"fuente de sabiduría y de continuidad".