Libertad Digitakl Multimedia - Google Noticias - Por Nicolas Cheviron (AFP)
Tragedia en Turquia. Edificio de siete pisos destruido. Foto: EFE |
ERCIS, Turquía — Los socorristas proseguían el martes una carrera
contrarreloj en Turquía para encontrar sobrevivientes entre los
escombros dos días después del sismo que sacudió la provincia oriental
turca de Van dejando al menos 459 muertos y decenas de desaparecidos.
No
obstante, varias personas, entre las que se encontraba un bebé de unos
quince días, pudieron ser rescatadas con vida de los escombros.
Así,
los socorristas rescataron primero a la pequeña Azra, de sólo quince
días, y poco después a su madre y a su abuela en Ercis, la ciudad más
devastada por el violento sismo.
Posteriormente, un niño de 10
años fue rescatado de entre los escombros de su casa en la provincia de
Van, más de 54 horas después del sismo, informaron los canales de
televisión.
Los equipos de rescate trabajaron durante toda la
tarde para salvar a Serhat Gul, atrapado desde el domingo bajo los
escombros de su casa en el centro de la ciudad de Van, anunció el canal
NTV.
El sismo del domingo de magnitud 7,2 dejó 459 muertos y 1.350
heridos, según el último balance provisorio difundido este martes por
la Dirección Oficial de Situaciones de Emergencia.
Cientos de socorristas seguían trabajando por la noche para intentar encontrar más supervivientes.
Durante
la noche del lunes y la madrugada del martes, centenares de socorristas
habían trabajado sin respiro bajo una temperatura glacial en busca de
sobrevivientes. Treinta y cinco horas después de que temblara la tierra,
una mujer embarazada y sus dos hijos habían sido rescatados de entre
los escombros de un edificio público en Ercis, informó el diario
Hürriyet.
Unas horas antes un policía y su mujer fueron hallados vivos en esta ciudad, según los canales de televisión.
Pero a pesar de estos rescates, son sobre todo cuerpos los que fueron retirados de las construcciones derrumbadas.
"Cientos
o tal vez miles de personas siguen atrapadas bajo los escombros",
declaró a la prensa una portavoz de la Federación Internacional de la
Cruz Roja (FICR) en Ginebra, Jessica Sallabank.
El organismo de
situaciones de emergencia registró más de 2.250 construcciones
derrumbadas en la zona afectada, principalmente en las ciudades de
Ercis, de unos 75.000 habitantes, y en Van, la capital regional, con un
rico patrimonio histórico, situada a orillas de un lago rodeado de
montañas nevadas y que cuenta con unos 380.000 habitantes.
Muchos
sobrevivientes intentaban calentarse con fogatas a la espera de la
distribución de ayuda por la Media Luna Roja y otras organizaciones
caritativas.
Dos pueblos de carpas fueron montados y se organizó
la distribución de alimentos para sus habitantes, cuya gran mayoría no
se anima a regresar a sus hogares dañados por el temblor o por el temor a
las réplicas.
Pero no todos están satisfechos. "Aquí sólo nos dan
pan y agua", afirma Nebahat Gezici, que encontró refugio para sus tres
hijos, su madre y su cuñada en una de las carpas instaladas por la Media
Luna Roja en un terreno de fútbol.
"No tenemos calefacción, no recibimos mantas, ni siquiera aspirinas", continuó la madre de Gezici.
Y
las críticas y sospechas se abaten sobre el ayuntamiento, en manos del
Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, moderado islamista), en el
poder, al que se le reprocha favorecer a sus electores, las tribus
conservadoras de los pueblos de alrededor, kurdas pero sin
reivindicaciones comunitarias.