Durante su
reinado, Isabel II vivió episodios clave en la historia del mundo, como la
reconstrucción europea después de la II Guerra Mundial, la guerra fría o la
caída del muro. Se convirtió en la encargada de mantener la unión del Reino
Unido y, por eso, tras su fallecimiento surgen varias dudas sobre el futuro del
reino y los cambios que puede traer la llegada del nuevo rey.
Inicia un
largo proceso con el que se activa el plan secreto denominado 'Operation London
Bridge' (Operación Puente de Londres), que es un protocolo para transición de
poder real y que implica el trabajo mancomunado de varias áreas del Estado,
instituciones, fuerzas de seguridad y medios de comunicación. El cronograma se
extiende por diez días, entre la muerte de la reina y su funeral; con el
objetivo de ejecutar una serie de actos protocolares. El día del deceso, 8 de
septiembre, será catalogado “Día D”, y cada día posterior se denominará D+1,
D+2, así sucesivamente hasta el día 10, cuando se celebre el funeral de Estado,
considerando este como un Día de Luto Nacional, que se llevará a cabo en la
abadía de Westminster.
Por línea real, el sucesor al trono es el príncipe Carlos de Gales, quien, a sus 71 años, se convierte en el nuevo jefe de Estado, Su Majestad, el rey Carlos III; siento esto una etapa inigualable para la corona británica. En orden de sucesión al trono lo siguen: el Príncipe Guillermo, hijo mayor del príncipe Carlos y quien tiene el título de Duque de Cambridge; el Príncipe Jorge de Cambridge, quien es el hijo del príncipe Guillermo; la Princesa Carlota de Cambridge, que es también hija del príncipe Guillermo; y el Príncipe Luis de Cambridge, que es hijo del príncipe Guillermo.
Con la
llegada del Rey Carlos III al trono, son muchas las especulaciones sobre
el futuro del reino y los cambios políticos internacionales que este podría
traer. Edwin Gabriel Clavijo, docente de Ciencias Políticas del
Politécnico Grancolombiano analiza el tema y afirmó: “este no supone grandes
impactos en términos internacionales de geopolítica, ya que no representa un
gran cambio en la línea que lleva hoy en día el Reino Unido, puesto que
solamente cambia la representación real del Jefe de Estado. Seguramente este
hecho sí va a convocar la solidaridad y la unión de los países de la Unión
Europea en torno a Reino Unido”. En cuanto al papel que desempeñaría el Rey
Carlos III, el docente aclara que este posiblemente mantendrá un perfil bajo,
siguiendo la línea tradicionalista y conservadora que fue establecida por la
Reina Isabel II y que él ha respaldado a lo largo de los años.
Ahora bien,
el docente también resalta que para el Rey Carlos III viene un reto muy grande
y tiempos de prueba porque Isabel era el punto de unión del reino, debido a que
estableció una buena relación, siendo un modelo positivo al encargarse de
mediar en las disputas entre los estados miembros, proporcionando apoyo y
orientación. Las decisiones y acciones tomadas por el nuevo rey serán
fundamentales para evitar que aumenten las tendencias separatistas y se evite
la aparición de referendos solicitando la independencia, como el que ya se ha
dado en Escocia y que, podrían llevar a la desintegración del Reino Unido.
Fuente: Prensa del Politécnico grancolombiano
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