Papa pide por las "heridas del mundo"

Domingo, 8 de abril de 2007 - 11:43 GMT

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El Papa impartió la bendición "urbi et orbi" en decenas de idiomas.

El Papa Benedicto XVI utilizó el tradicional mensaje de Pascua para hacer este domingo una cruda descripción de la situación humanitaria en diversas partes del mundo.

"¡Cuántas heridas, cuánto dolor en el mundo!", exclamó Joseph Ratzinger frente a decenas de miles de fieles católicos reunidos en la Plaza de San Pedro para la culminación de la "Semana Santa".

Antes de impartir en 62 idiomas la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y a todo en lmundo), el jefe de la iglesia católica repasó la situación de aquellas zonas afectadas por la guerra y los desastres naturales.

"Nada positivo viene de Irak, desgarrado por contínuas matanzas mientras la población civil sigue huyendo, a pesar de los signos de esperanza en el diálogo entre israelíes y palestinos en el Medio Oriente", expresó.

"Pienso en el terrorismo y el secuestro, en los miles de rostros de la violencia que algunos intentan justificar en el nombre de la religión, del desprecio por la vida, de la violación a los derechos humanos y la explotación de las personas", manifestó.

Recuento del dolor

Benedicto XVI hizo un repaso de las crisis en África, incluyendo Somalia, Congo, Zimbabwue y Sudán, entre otros.

En cuanto a este último país, calificó la crisis de Darfur de "catastrófica, y triste de decir, desestimada situación humanitaria".

Pienso en el terrorismo y el secuestro, en los miles de rostros de la violencia que algunos intentan justificar en el nombre de la religión, del desprecio por la vida, de la violación a los derechos humanos y la explotación de las personas

Papa Benedicto XVI
También se refirió a Asia, en especial a Afganistán "marcado por una creciente inestabilidad", y a Timor Oriental y Sri Lanka, donde -dijo- existe "necesidad de paz y reconciliación".

Ratzinger también hizo referencia a otros males como "el hambre, las enfermedades incurables y los desastres naturales".

"Mis pensamientos van por los recientes acontecimientos en Madagascar, en las islas Solomon, en América Latina y en otras regiones del mundo", expresó.

El incrédulo Tomás


Decenas de miles de católicos y turistas se congregaron este domingo en el Vaticano.

Esta letanía de los dolores del mundo sirvió a Benedicto XVI para reflexionar que la celebración de la tradición cristiana se refiere a la resurrección de Jesús, lo que le sirvió para introducir un pasaje biblíco referido al encuentro de éste con su discípulo Tomás.

"Cada uno de nosotros puede ser tentado por la incredulidad de Tomás", dijo el papa.

"El dolor, el mal, las injusticias, la muerte, especialmente cuando afectan a los inocentes, ¿no someten nuestra fe a una dura prueba?", remarcó.

El mensaje y la bendición marcaron la culminación de las celebraciones en Ciudad del Vaticano, luego de las cuales Benedicto XVI se tomarán unos días de descanso en la residencia papal de Castelgandolfo.

A su retorno el próximo fin de semana le esperan otras dos aunque más íntimas celebraciones: su cumpleaños, el 16 de abril y tres días después, el segundo aniversario de su elección como Papa.
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