Colombia, Panamá y Corea del Sur
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Washington, 30 jun (EFE).- Los líderes republicanos del Senado de EE.UU. boicotearon hoy una audiencia sobre los pactos comerciales con Colombia, Panamá y Corea del Sur, que quedaron en el limbo en medio de las pugnas partidistas sobre las eventuales ayudas para los trabajadores perjudicados por la competencia exterior.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata Max Baucus, dijo que los republicanos boicotearon la audiencia que debía iniciar el trámite de los Tratados de Libre Comercio (TLCs), los cuales se han convertido en víctima colateral de las disputas partidistas sobre comercio.
"Estoy decepcionado de que mis colegas hayan decidido no unirse a nosotros para considerar esta legislación", dijo Baucus al inicio de la audiencia, que apenas duró media hora.
Baucus había convocado la audiencia tras un acuerdo del martes que hubiera permitido la inclusión de una ley de beneficios federales (TAA) a los estadounidenses afectados negativamente por la apertura al comercio exterior, en el TLC de Corea del Sur.
La estrategia demócrata es intentar otra audiencia la próxima semana, aunque Baucus aún no ha puesto fecha, dijo el senador demócrata por Florida, Bill Nelson.
Tampoco está claro si la Cámara de Representantes iniciará su propio trámite sobre los pactos.
Bajo los reglamentos parlamentarios se requería "quórum", con la presencia de al menos un republicano, para realizar la audiencia.
"En vez de participar en un foro abierto y justo para discutir estos acuerdos, miembros de este comité optaron por bloquear esta votación (preliminar). La mayor decepción, sin embargo, es que este boicot significa que se demora la oportunidad de aprobar una importante legislación para la creación de empleos", se quejó Baucus.
"Las acciones de hoy nos alejan más de completar estos tres acuerdos comerciales y el paquete bipartidista" de la TAA, agregó.
Baucus se refería a la prórroga de la Ley de Ajuste Comercial (TAA, en inglés) hasta diciembre de 2013, que ofrece ayuda económica y de capacitación laboral a los trabajadores estadounidenses perjudicados por el comercio exterior.
Los republicanos se oponen a que la TAA sea incluida en el TLC con Corea del Sur y piden más tiempo para estudiar el asunto.
Desde siempre, los TLCs han avanzado a trompicones y hoy quedaron atrapados en el fuego cruzado entre demócratas y republicanos sobre la TAA, en unos momentos en que la recuperación económica se perfila como el tema predominante de las elecciones presidenciales del próximo año.
El senador republicano de mayor rango en el Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch, dijo en una rueda de prensa en paralelo a la abortada audiencia que el proceso de incluir la TAA en el TLC con Corea del Sur "ha sido tan nocivo que no podemos en buena fe estar en esta sesión y pretender que todo está bien".
Mientras, el senador demócrata John Kerry consideró que la rebelión republicana es parte de una estrategia electoralista de cara a los comicios de 2012.
Kerry ironizó que los senadores que han estado criticando la demora de la Administración del presidente Barack Obama para enviar los TLCs al Congreso son ahora los mismos que se ausentaron de la audiencia.
Para Kerry, este "abandono de su responsabilidad" no sólo perjudica la competitividad de los trabajadores estadounidenses sino que, a su juicio, sólo tiene visos electoralistas.
Los republicanos "no quieren que se apruebe nada acá", insistió.
"Los acuerdos estuvieron allí hoy, pero no los senadores", dijo en un comunicado el representante de Comercio Exterior, Ron Kirk, al subrayar que los pactos comerciales apoyarán "decenas de miles de empleos", y cada uno sería una "tabla de salvación" para las familias trabajadoras.
En la audiencia, los senadores tenían previsto hacer recomendaciones a los borradores de los tres proyectos de ley. La Casa Blanca posteriormente debía revisar esas ideas y enviar formalmente la versión final de los textos al Congreso.
Los tres acuerdos fueron negociados durante la presidencia de George W. Bush bajo la llamada "vía rápida" que exige que, una vez enviados al Congreso, ambas cámaras los sometan a voto sin modificación alguna.
La aprobación de los TLCs es parte de la estrategia de Obama para duplicar las exportaciones en cinco años y espolear el crecimiento económico, pero los republicanos han dejado en claro que la TAA tiene que ser debatida por separado. EFE