MÉXICO — El candidato a la
presidencia de México del opositor PRI, Enrique Peña Nieto, es el virtual
ganador de las elecciones del domingo, devolviendo así a su partido al poder
tras 12 años en la oposición, con el desafío de enfrentar la violencia del
narcotráfico y altos índices de pobreza.
"El reto más importante
es reconstituir las condiciones de paz social en las zonas más afectadas por la
violencia en México", estimó Javier Oliva, investigador experto en
seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El país vive una ola de
violencia que ha dejado más de 50.000 muertos desde que el gobierno del
presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre de 2006 una ofensiva contra los
cárteles de la droga con el ejército.
El otro gran problema que
deberá de abordar el nuevo gobierno es la pobreza, y Nicolás Lazo, experto de
la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) opinó que Peña Nieto
"debe profundizar" las políticas para erradicar ese mal que afecta a
la mitad de los 112 millones de mexicanos, según cifras oficiales.
El candidato del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) proclamó su victoria y la de su partido, que
gobernó el país durante 71 años, luego de que el Instituto Federal Electoral
(IFE) anunció que obtuvo entre "37,93% y 38,55%" de los votos, según
un conteo preliminar de una muestra realizada en 7.500 de las más de 143.000
mesas electorales del país. Ampliación